Por: Miriam Pérez Hernández.
La OCDE ha declarado que México es uno de los países cuyo gobierno invierte menos EN su sistema pública de salud con, apenas, 2.2% del Producto Interno Bruto en el 2018.
A pesar de que se quiere lograr la meta de que toda la población pueda gozar de los servicios de salud, el nuevo gobierno se ha topado con el problema del bajo presupuesto y deficiencia en estructuras “Hoy el gasto público en salud equivale en México a apenas 2.5% del PIB, muy por debajo del 6% que, estima la OCDE, se necesita para proveer un sistema de salud óptimo”, así lo declaró Viridiana Mendoza Escamilla en Forbes México.
El bajo presupuesto para el sector salud es un asunto serio, puesto que en México no se cuenta con los recursos necesarios para atender a la población entera; hay más de 20 millones de personas que hoy no tienen acceso a servicios de salud. Adagio lo anterior, no sería sorprendente puesto que la infraestructura nos deja claro esta cuestión dispareja, en la cual, el IMSS y los hospitales afiliados al Seguro Popular cuentan, solamente, con 0.7 camas por cada 1,000 derechohabientes y el programa IMSS Bienestar cuenta con apenas con 0.2 camas, mientras que Pemex, Sedena y Semar tienen 3.9 camas.
No hay una cama por derechohabiente, razón por la cual se trabaja en el Plan Nacional de Desarrollo a 2024 en cual propone crear el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, y así, la población entera pueda tener acceso a estos servicios.
Es evidente que lo que la OCDE declara para un sistema de salud óptimo, no se aplica en México (ya que está dentro de los países que destino menos del 6% de su PIB a
asistencia sanitaria, entre ellos Letonia, Luxemburgo y Turquía, con el 4,2%). Mientras que se declara a Estados unidos como uno de los países que más dedicó al sector salud con un 16,9% del PIB (por encima de Suiza, el segundo país con un gasto más elevado, del 12,2%. Alemania, Francia y Japón destinaron cerca del 11% del PIB).
En estos tiempos de contingencia podemos notar el porqué de la deficiencia en el sector salud al tratar casos con covid-19, las camas para atender pacientes no alcanzan, ni los insumos son suficientes. El gobierno deberá prepararse mejor para atender situaciones como esta, pues nunca se sabrá cuando podría ocurrir una situación similar. Del mismo modo deberá aumentar el gasto en el sector salud y aprender de los yerros a los que se han estado enfrentando en estos tiempos para que toda la población pueda gozar de un sistema de salud óptimo.
La salud es importante para la ciudadanía, sobre todo viéndolo del lado eficaz de producción y la economía, si el empleado no goza de salud, no podrá ser productivo en su vida laboral. Además implicaría un mayor gasto económico para la empresa, en vista de que el empelado puede llegar a alguna incapacidad; se le debe cubrir el gasto a pesar de que no esté laborando, así como pagar un suplente.