A ciegas y enjaulados con la puerta abierta
A ciegas y enjaulados con la puerta abierta.
Por: Alma Basurto
Pareciera que muchas de las personas que pululan por la calle o en redes sociales ahora son expertas en el tema del covid-19, y en la supuesta farsa que este es, por lo que hacen un intento de “vida normal”. Ignorando las medidas preventivas impuestas y burlándose de quien las sigue, es como estas personas pasan la cuarentena.
Son una gran preocupación las personas que no pueden quedarse en casa, ni siquiera un día, es más, que ni siquiera tienen casa, pero es una verdadera crueldad que aquellas personas que tienen la posibilidad de hacerlo se resistan.
Varias empresas aún operan, a pesar de no realizar ninguna actividad básica, arriesgando a sus empleados por su ambición. ¿Qué hay de lo que sucedió en Ecatepec de Morelos? El gobierno local tuvo que desmantelar 5 fiestas, dos de ellas que se habían instalado en vía pública. Esto es solo una muestra de la poca credibilidad que le tienen al asunto y el poco respeto por aquellas personas que están enfermas o muriendo de hambre u otras necesidades. Si, la cuarentena no es una obligación, pero si es una responsabilidad que debemos asumir como parte de la sociedad a la que pertenecemos.
Toda esta situación se asemeja a un suicidio, me recuerda a aquella película “Bird box: A ciegas”, en la que las personas tenían que quedarse en casa, o salir a ciegas, de lo contrario, se suicidaban. Solo que aquí, en lugar de venda, se pide un cubrebocas. Las personas salen sin él, retando a la enfermedad, jugando con su vida y con la de las personas que los rodean.
“Quítate la venda, es hermoso”, dicen ciertas personas durante la misma película, incitando a que vean lo que ellos ya vieron y no los mato, aunque los otros no saben si los matará, esto también puede compararse con la situación que vivimos en nuestros tiempos con la pandemia; desinformados informando, opinando, incitando a no seguir las medidas “no hay ninguna enfermedad”, dicen. Además, están aquellas personas sin síntomas, que ignoran las medidas preventivas de la misma manera que ignoran su enfermedad.
¿En qué condiciones o hasta cuándo estas personas serán consientes de la gravedad de la situación? ¿Cuándo abrirán los ojos y se darán cuenta de que no es necesario que sea una obligación para que atiendan las medidas? Quizás lo hagan hasta que sea demasiado tarde, o mucho peor, quizás nunca lo hagan y, ¿Qué pasará con estas personas ahora que se levanta la cuarentena, pero la enfermedad sigue aquí?
